Lectura: Hebreos 12: 15
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella
muchos sean contaminados”
a) “Mirad bien”:
Prestar atención, estar alertas, analizar profundamente, ser sincero con uno
mismo. Cuando la Biblia nos dice que miremos bien es porque puede ser difícil
identificar el problema claramente. Puede ser que tengamos pero no nos damos
cuenta.
b)
“No
sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios”
comp. Juan 1: 17b “pero la gracia y la
verdad vinieron por medio de nuestro Señor Jesucristo” Tito 3: 4 – 7 “pero cuando se manifestó la bondad de Dios”
La gracia de Dios es la bondad de Dios que nos salvó no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho. V.6 “el
cual derramó en nosotros abundantemente”
c)
“que brotando alguna
raíz de amargura” La raíz no se ve, brota
bajo tierra. Cuando se ve un broto sobre la superficie es porque ya tiene raíz.
¿qué función cumple la raíz? La planta absorbe los nutrientes a través de la
raíz. Por más que se quiten los brotes si sigue la raíz volverá a crecer. Pero la raíz de amargura contamina.
Definiciones según la RAE: (Real
Academia Española)
Amargura: Aflicción o
Disgusto
Rencor: Resentimiento
arraigado y tenaz.
Disgusto: Sentimiento,
pesadumbre e inquietud causados por accidente o una contrariedad. Fastidio,
tedio o enfado que causa alguien o algo.
Angustia: Aflicción,
congoja, ansiedad. Temor opresivo sin causa precisa. Sofoco, sensación de
opresión en la región torácica o abdominal.
Deuteronomio 29: 18b “no sea que haya en medio de vosotros raíz
que produzca hiel y ajenjo”
Cuando hay una raíz, hay producción
continua. Si no se quita la raíz, no se
elimina el problema.
¿Qué
cosas producen en nosotros raíz de amargura?
Caín – Génesis 4: 5 “y decayó su semblante”
1 Corintios 3: 3 “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos,
contiendas y disensiones”
Santiago 3: 14-16 “pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón” “porque donde hay celos y contención, allí
hay perturbación y toda obra perversa”
La falta de perdón nos produce raíz de
amargura. La falta de confesión nos produce raíz de amargura. Los celos
producen amargura.
- a) Aflicción: Santiago 5: 13 “¿Está alguno afligido?”
- b) Enfermedades: Santiago 5: 16b “para que seáis sanados”
- c) Esterilidad: 1 Samuel 1: 5-8, 10, 18-20 Cuando Ana no estuvo más triste, Jehová se acordó de ella y le concedió la posibilidad de quedar embarazada.
- d) Dolores de Huesos: Salmo 32: 3,4 “se envejecieron mis huesos”
- e) Depresión: 2 Samuel 12: 16, 17 David estaba acostado en la tierra.
La Raíz de Amargura no es algo
espontáneo. Es un proceso que muchas
veces ni siquiera sabemos cómo y dónde comenzó. El problema principal de la
persona que tiene una raíz de amargura es la autoconmiseración (tener compasión
de sí misma). Por lo tanto cree que los demás deben de pedirle perdón. Los demás tienen que
arrepentirse. Los otros me golpearon a mí. Me ofendieron. Pobre de mí, nadie se
da cuenta que me hicieron daño. Mira como estoy y nadie me tuvo compasión. Pero
la biblia dice: “recuerda por tanto de
dónde has caído y arrepiéntete” Apocalipsis 2: 5.
¿Cómo quito la raíz de amargura?
Primero
debemos hacer un profundo y sincero análisis. Salmo 139: 23, 24 “Examíname o Dios y conoce mi corazón”; Apocalipsis
2: 5“recuerda por tanto de dónde has
caído y arrepiéntete”; Marcos 11: 25, 26 “y cuando estéis orando, perdonad” “porque si vosotros no perdonáis”; Efesios
4: 30 – 32 “y no contristéis al Espíritu
Santo”, “quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia y toda malicia” “Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo”
Filipenses
4: 8
Por
lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Colosenses
3: 12-14
Vestíos,
pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas las
cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Por:
César Alejandro López
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